Noticias y Actividades
El Alzheimer y otras patologías que afectan a los adultos mayores son una preocupación constante para las políticas públicas. Si bien es cierto, el diagnóstico oportuno puede mejorar significativamente la calidad de vida de las personas que sufren estos trastornos, la prevención se transforma en un tema fundamental.
Según Cristina Garré, psicóloga clínica y Coordinadora del Área de Psicología del Centro de Prácticas Sociales (CEPS) de la Universidad Viña del Mar (UVM), a medida que crecemos, avanzamos en el proceso de maduración neurológica que nos permite adquirir habilidades cada vez más complejas en términos de lenguaje, razonamiento y sociabilización. Estas habilidades empiezan a desgastarse con los años, con la pérdida paulatina de los sentidos, lo que en ocasiones puede convertirse en un proceso más complejo denominado demencia senil.
“Una demencia es un deterioro en donde perdemos la capacidad para utilizar la memoria, para razonar adecuadamente, para orientarnos, para hacer cálculos o para aprender cosas nuevas, ese deterioro puede ser neurológico, pero también puede haber una persona que parezca tener una demencia, un daño de tipo orgánico, pero que en realidad lo que tiene es una falta de estímulo”, explicó la especialista.
Por ello, Garré señaló que es importante que el adulto mayor tenga un proceso de envejecimiento activo, manteniéndose en contacto con otros y dándole la oportunidad de seguir aprendiendo cosas nuevas, “eso alimenta la actividad neuronal y permite que el deterioro sea más acorde a lo que es natural y no se intensifique gracias a la estimulación cerebral que produce la adquisición de nuevos aprendizajes”, señaló.
De esta manera, la sicóloga llamó a revalorizar el término “vejez”, pensando que son personas que aún tienen muchísimo que aportar. “Si damos espacios para que puedan completar lo que no pudieron hacer por estar dedicados a un trabajo remunerado, por ejemplo, conocer más sobre arte, cultura o tecnologías, eso es una forma de contribuir a que nuestra población que envejece pueda hacerlo de una manera saludable”, recalcó.
El Coordinador de la Región de Valparaíso del Servicio Nacional del Adulto Mayor (SENAMA), Dante Iturrieta, también destacó la importancia que tiene la adquisición de nuevo conocimiento para la prevención del alzhéimer y otras demencias en la población mayor: “nosotros hemos hecho siempre el llamado a las personas mayores a mantenerse activos, hoy día hay universidades con posibilidades de que los adultos mayores tengan una profesión técnica o profesional o que sigan especializándose y creo que eso no se ha visibilizado mucho, tenemos que trabajar en conjunto para que ellos sepan que hay otras instancias que no son sólo el baile entretenido, el yoga, los grupos folclóricos, sino que también hay posibilidades de estudio”, declaró.
En esta línea, la Universidad Viña del Mar, ha querido ser un protagonista social activo, a través del Programa Universidad del Adulto Mayor (UDAM), mediante el cual ofrece procesos de formación de postgrado a personas sobre los 55 años, entendiendo que es un aporte fundamental para mantener a la población mayor activa e integrada.
Los diplomados que ofrece la UDAM están enfocados a temáticas como arte, patrimonio, literatura y computación y son espacios académicos diseñados especialmente para la integración de este grupo etario, con la finalidad de seguir desarrollando sus conocimientos, enriqueciéndolos tanto académica como socialmente.
Más información de Programas UDAM UVM